jueves, 31 de diciembre de 2015

Un hito para los Refugiados sirios

Por Bill O'Keefe

Al pensar en el número 2016, aquí hay otra contemplar: 1000000.

Es casi un cliché de un número, se utiliza para representar una cierta inmensidad que desafía la imaginación - un millón de dólares, o un millón y una razones, o uno en un millón de posibilidades.

Y ahora millón - y contando - es el número de refugiados y migrantes económicos que han hecho el viaje a Europa, según datos compilados por la Organización Internacional para las Migraciones.

Es sólo un número. El refugiado 999999a es tan importante como el número 1.000.000. O el 654,373rd. O el 507o. O el 34o. Cada número representa un individuo, una persona con su propia historia de salir de casa - para la mayoría esto significa Siria - a buscar otra tierra.

Sin embargo, lo hace captar la atención.

Nos permite saber la magnitud del desastre que el mundo enfrenta, cuando tanta gente se arriesgarán sus vidas - el número de muertos por ahogamiento se sitúa en 3695, y también se levanta todos los días - para llegar a un lugar algunos de ellos nunca han estado antes.

Pero considere esto - que un millón es sólo una fracción de los que han abandonado sus hogares debido a la guerra civil siria. Esa cifra se sitúa en 11 millones de dólares - lo que significa que esencialmente las poblaciones combinadas de Nueva York y Chicago han levantado y nos dirigimos. Cerca de 4 millones de ellos han cruzado las fronteras hacia otro país. Sólo una cuarta parte de los que han llegado a Europa.

No hay duda de que estas personas necesitan nuestra compasión. Huyen de la violencia que ha matado a más de 200,000 de sus compatriotas. Ellos merecen la ayuda de mundo mientras tratan de adaptarse a la catástrofe que se empuje sobre ellos.

Una cosa que nosotros en Catholic Relief Services Sabemos por nuestro trabajo con esta población es que prefieren quedarse en casa. Servimos a unos 800.000 refugiados, algunos en Europa, pero la mayoría de los países limítrofes de Siria que se esforzaba bajo cargas de refugiados mucho mayor que la de Europa.

Estos refugiados no están dejando porque quieren, porque ven a Europa como la Tierra Prometida. Están dejando porque no ven otra opción. Su casa se ha ido. Los amigos son muertos. La violencia llega de repente y de manera impredecible, de vuelta de la esquina o en el cielo. Su familia debe ser alimentado, protegido y vistió. Así que salgan del único hogar que han conocido.

Lo que necesitan más que nada, más incluso que nuestra compasión, es la paz.

Así que es importante que en la misma semana que el número de refugiados que llegan a Europa superó la marca del millón que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó una hoja de ruta diplomática que podría conducir a una solución negociada a la guerra en Siria.

Un acuerdo que pone fin a los combates es la única cosa que va a poner fin a estos números ya inimaginables de ir más alto. Una paz real y duradera vería estas cifras bajan drásticamente como sirios largada el hogar de los países vecinos.

Así que, como 2016 comienza, nuestra resolución como nación y como pueblo compasivo debe ser el de hacer todo lo posible para empujar a todo el mundo que hoja de ruta hacia la paz, así como nosotros damos la bienvenida y apoyar a los refugiados que huyen.

El número de un millón debe hacer más que llamar nuestra atención. Debe hacer que todos se dan cuenta del alcance de este desastre y la necesidad de la paz. Y tiene que hacer de todos nosotros trabajamos duro para llegar allí.

O si no estamos en nuestro camino a 2.000.000.

Bill O'Keefe es Vicepresidente de Abogacía en la Catholic Relief Services, la agencia humanitaria internacional oficial de la comunidad católica en los Estados Unidos.

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